Pienso, ¿para qué sirve esto? Será necesidad de tener a alguien, de que me haga sentir bien, contenta. Una ilusión de tenerlo, de pasar el tiempo. Cada día más y mejor. Pasan los días. Lunes, martes, miércoles, jueves... Y me muero en su ausencia. Sigo pensando, ¿Será algo más que un pasatiempo? Seguro. Tengo miedo, miedo de perderlo, tanto que me da hasta pánico pensar en un futuro sin él. Ahora, confío en una historia sin final. Me he dado cuenta de que gracias a él he vuelto a sonreír. Puede que no me lo merezca. Pero quiero pedir un deseo. Que esto no termine nunca por favor, porque estoy en el cielo y no me apetece nada bajar.