Quiero encontrar a alguien que me pueda sacar una sonrisa cuando el mundo se me cae encima. Que me llame cuando le cuelgue, que me diga cuando me equivoco y que incluso me haga llorar con ciertas palabras. Que me defienda sin importar lo que digan. Que quiera enseñarme el mundo, que conozca todos mis defectos y que aun así, siga queriéndome como el primer día. Que me coja la mano, y no me la quiera soltar nunca, que me diga que le importo y que se quede mirándome cuando duermo. Pero sobre todo quiero que hable con sus amigos y diga: es ella, no hay otra.