Porque yo también he llegado a echar de menos a alguien que no pensaba en mi, porque mi felicidad también tiene nombre y apellidos. Porque yo también he sufrido tanto que llegué a olvidar lo bien que siente ser feliz. Porque soy de las que cuando quiero algo, hacen lo imposible para conseguirlo. Que yo también he aprendido que siempre queda marca pero no para siempre, y creerme, lo aprendí de los mejores. Que tengo que plantar cara, y cantar las cuarenta si hace falta y sobre todo, ser sincera, porque puede que en casos haya sido lo peor del mundo, pero en otros casos el mejor. Un amor nunca se olvida solo cambia de lugar en la memoria, porque he oído muchas cosas, pero no escuchado, y siempre seguirá siendo así.